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Providence En Español - Las Predicas


Dec 27, 2020

“En ese tiempo, había en Jerusalén un hombre llamado Simeón. Era justo y devoto, y esperaba con anhelo que llegara el Mesías y rescatara a Israel. El Espíritu Santo estaba sobre él y le había revelado que no moriría sin antes ver al Mesías del Señor. Ese día, el Espíritu lo guió al templo. De manera que, cuando María y José llegaron para presentar al bebé Jesús ante el Señor como exigía la ley, Simeón estaba allí. Tomó al niño en sus brazos y alabó a Dios diciendo: ‘Señor Soberano, permite ahora que tu siervo muera en paz, como prometiste. He visto tu salvación, la que preparaste para toda la gente. Él es una luz para revelar a Dios a las naciones, ¡y es la gloria de tu pueblo Israel!’”

Lucas 2:25-32 (NTV)

 

Como celebrar la Navidad:

 

  1. Aferrate a Sus promesas.

 

“En ese tiempo, había en Jerusalén un hombre llamado Simeón. Era justo y devoto, y esperaba con anhelo que llegara el Mesías y rescatara a Israel. El Espíritu Santo estaba sobre él y le había revelado que no moriría sin antes ver al Mesías del Señor.”

Lucas 2:25-26 (NTV)

 

“Pues todas las promesas de Dios se cumplieron en Cristo con un resonante ‘¡sí!,’ y por medio de Cristo, nuestro ‘amén’ (que significa ‘sí’) se eleva a Dios para su gloria.”

2 Corintios 1:20 (NTV)

 

  1. Esta atento a la voz de Dios.

 

“Ese día, el Espíritu lo guió al templo. De manera que, cuando María y José llegaron para presentar al bebé Jesús ante el Señor como exigía la ley, Simeón estaba allí.”

Lucas 2:27-28a (NTV)

 

“Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.”

Génesis 3:8 (RVR1960)

 

“Ama al Señor tu Dios, obedécelo y sé fiel a él, porque de él depende tu vida, y por él vivirás mucho tiempo en el territorio que juró dar a tus antepasados Abraham, Isaac y Jacob.”

Deuteronomio 30:20 (NVI)

 

  1. Disfruta de Su presencia.

 

“Tomó al niño en sus brazos y alabó a Dios diciendo: ‘Señor Soberano, permite ahora que tu siervo muera en paz, como prometiste. He visto tu salvación, la que preparaste para toda la gente. Él es una luz para revelar a Dios a las naciones, ¡y es la gloria de tu pueblo Israel!’”

Lucas 2:28b-32 (NTV)

 

“Lo único que le pido al Señor—lo que más anhelo—es vivir en la casa del Señor todos los días de mi vida, deleitándome en la perfección del Señor y meditando dentro de su templo. Pues él me ocultará allí cuando vengan dificultades; me esconderá en su santuario. Me pondrá en una roca alta donde nadie me alcanzará.”

Salmos 27:4-5 (NTV)