Preview Mode Links will not work in preview mode

Providence En Español - Las Predicas


Nov 1, 2020

“Cuando recibí esta visión, yo, Daniel, había estado de luto durante tres semanas enteras. En todo ese tiempo no comí nada pesado. No probé carne ni vino, ni me puse lociones perfumadas hasta que pasaron esas tres semanas.”

Daniel 10:2-3 (NTV)

 

“Levanté los ojos y vi a un hombre vestido con ropas de lino y un cinto de oro puro alrededor de la cintura. Su cuerpo tenía el aspecto de una piedra preciosa. Su cara destellaba como un rayo y sus ojos ardían como antorchas. Sus brazos y sus pies brillaban como el bronce pulido y su voz era como el bramido de una enorme multitud. Solo yo, Daniel, vi esta visión. Los hombres que estaban conmigo no vieron nada, pero de pronto tuvieron mucho miedo y corrieron a esconderse.”

Daniel 10:5-7 (NTV)

 

“De modo que quedé allí solo para contemplar tan sorprendente visión. Las fuerzas me abandonaron, mi rostro se volvió mortalmente pálido y me sentí muy débil. Entonces oí que el hombre hablaba y cuando oí el sonido de su voz, me desmayé y quedé tendido, con el rostro contra el suelo.”

Daniel 10:8-9 (NTV)

 

  1. A Dios le importas mas de lo que tu crees.

 

“Entonces el hombre me dijo: Daniel, eres muy precioso para Dios, así que presta mucha atención a lo que tengo que decirte. Ponte de pie, porque me enviaron a ti.’ Cuando me dijo esto, me levanté, todavía temblando. Entonces dijo: ‘No tengas miedo, Daniel. Desde el primer día que comenzaste a orar para recibir entendimiento y a humillarte delante de tu Dios, tu petición fue escuchada en el cielo. He venido en respuesta a tu oración.’”

Daniel 10:11 (NTV)

 

  1. Dios esta haciendo mas de lo que tu puedes ver.

 

“Entonces dijo: ‘No tengas miedo, Daniel. Desde el primer día que comenzaste a orar para recibir entendimiento y a humillarte delante de tu Dios, tu petición fue escuchada en el cielo. He venido en respuesta a tu oración; pero durante veintiún días el espíritu príncipe del reino de Persia me impidió el paso. Entonces vino a ayudarme Miguel, uno de los arcángeles, y lo dejé allí con el espíritu príncipe del reino de Persia.’”

Daniel 10:12-13 (NTV)

 

  1. La fortaleza de Dios se perfecciona en nuestras debilidades.

 

“‘¿Cómo podría alguien como yo, tu siervo, hablar contigo, mi señor? Mis fuerzas se han ido y apenas puedo respirar.’ Entonces el que se parecía a un hombre volvió a tocarme y sentí que recuperaba mis fuerzas. ‘No tengas miedo,’ dijo, ‘porque eres muy precioso para Dios. ¡Que tengas paz, ánimo y fuerza!’ Mientras me decía estas palabras, de pronto me sentí más fuerte y le dije: ‘Por favor, háblame, señor mío, porque me has fortalecido.’”

Daniel 10:17-19 (NTV)