Jun 7, 2020
“Estimado Teófilo, en mi primer libro me referí a todo lo
que Jesús comenzó a hacer y enseñar hasta el día en que fue llevado
al cielo, luego de darles instrucciones por medio del Espíritu
Santo a los apóstoles que había escogido. Después de padecer la
muerte, se les presentó dándoles muchas pruebas convincentes de que
estaba vivo. Durante cuarenta días se les apareció y les habló
acerca del reino de Dios.”
Hechos 1:1-3
(NVI)
Para que la iglesia sea esencial otra ves, tenemos que:
“Una vez, mientras comía con ellos, les ordenó: ‘No se
alejen de Jerusalén, sino esperen la promesa del Padre, de la cual
les he hablado: Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días
ustedes serán bautizados con el Espíritu
Santo.’”
Hechos 1:4-5 (NVI)
“Entonces los que estaban reunidos con él le preguntaron:
‘Señor, ¿es ahora cuando vas a restablecer el reino a Israel?’ ‘No
les toca a ustedes conocer la hora ni el momento determinados por
la autoridad misma del Padre’ les contestó Jesús. ‘Pero, cuando
venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis
testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta
los confines de la tierra.’ Habiendo dicho esto, mientras ellos lo
miraban, fue llevado a las alturas hasta que una nube lo ocultó de
su vista.”
Hechos 1:6-9 (NVI)
“Entonces regresaron a Jerusalén desde el monte llamado de
los Olivos, situado aproximadamente a un kilómetro de la ciudad.
Cuando llegaron, subieron al lugar donde se alojaban. Estaban allí
Pedro, Juan, Jacobo, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo,
Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hijo de Jacobo.
Todos, en un mismo espíritu, se dedicaban a la oración, junto con
las mujeres y con los hermanos de Jesús y su madre
María.”
Hechos 1:12-14 (NVI)